La comida para tu gato debe proporcionar todas las proteínas, grasas, vitaminas, carbohidratos y minerales que necesitan. La relación correcta entre estos nutrientes es tan importante como las cantidades a proporcionar.

En comparación al ser humano, los gatos necesitan muchas más proteínas animales. Además requieren ciertos ácidos grasos, complementos de proteína (aminoácidos) y vitaminas liposolubles que solamente existen en la comida de origen animal. Por tal razón, una alimentación exclusivamente vegetariana no es lo mejor para tu gato, ya que puede derivar en problemas como un pelo sin brillo, problemas de corazón y de la visión.

Hablemos del agua: es el alimento más importante de todos. Los gatos que se alimentan con alimento húmedo pueden satisfacer una gran parte de sus exigencias de líquido por el agua en la comida. En el caso de gatos que principalmente comen alimento seco es importante que tomen suficiente agua. Algo a destacar es que la leche para gatos no calma la sed sino que es meramente un alimento que, incluso, la mayoría de los gatos rechaza y eventualmente genera diarrea.

Siguiendo estos consejos de alimentación balanceada y adaptada completamente a sus necesidades, tu gato se mantendrá sano y activo aún en su vejez.